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La relación espacio-tiempo es un factor clave para entender el fútbol. El buen entendimiento de estas dos variables determina que se pueda tomar la mejor decisión posible en cada situación.

El balón, los compañeros, rivales y el espacio-tiempo definen cuál es la mejor decisión en cada momento. El fútbol no es un juego de estilos, sino de estímulos, es decir, los diferentes estímulos que se producen en el juego determinar cómo afrontar una situación, no se puede establecer previamente cómo se quiere afrontar porque influyen diferentes variables en la situación espacio-tiempo. Estos elementos influyen en tener más o menos espacio y tiempo. Cuanto más espacio y tiempo tenga el jugador, mejores serán las decisiones que puede tomar.

Espacios de fase en relación al espacio-tiempo

Se pueden distinguir diferentes espacios de fase:

  • Espacio de intervención. Pertenece al poseedor del balón y al que le está defendiendo. En este hay muy poco tiempo y espacio.
  • Espacio de ayuda mutua. Son los jugadores cercanos. Hay más espacio y tiempo que en los de intervención, pero aún así es reducido.
  • Espacio de cooperación. Están más alejados y tienen más espacio y tiempo.
  • Espacio de fase. Es el espacio total útil y tienen aún más espacio y tiempo.

Estos espacios están determinados en la mayor parte de casos por la cercanía a la portería. El objetivo de la defensa rival es defender la portería rival, por lo que reducen el espacio y tiempo a medida que la situación se acerca a la portería. Por ello, los delanteros que consiguen marcar goles en situaciones de espacio de intervención están tan cotizados, porque es muy difícil tomar decisiones bajo estas circunstancias.

La importancia del espacio-tiempo en el fútbol

Estos espacios también están determinados por el planteamiento del rival. Lo ideal es ocupar los espacios entre rivales y entre líneas, como pueden ser los pasillos exteriores o los cuadrados interiores. Según el rival, los espacios aparecerán en unas zonas u otras. La portería rival suele ser lo que más se protege como se observa en la imagen anterior, pero si el equipo rival aplica una presión en bloque alto, aparecerán bastantes espacios cerca de la portería.

También hay que tener en cuenta los compañeros del propio equipo. No se debe invadir los espacios de intervención de otros integrantes del equipo porque se reduce el espacio de juego útil de ambos, salvo que se haga con una intención que interese para generar espacios en alguna zona y darle más espacio a ese jugador.

Con todos estos elementos del espacio-tiempo, la tarea del entrenador es utilizar los medios tácticos de los que disponemos para dar el máximo tiempo y espacio a nuestros jugadores para que aprovechen sus cualidades.

Conductas de jugadores para tener situaciones de mayor espacio-tiempo

Un ejemplo para lograrlo es la conducción para liberar en un inicio de dos defensas y un delantero. Si el central poseedor del balón conduce hacia adelante, hará que el delantero vaya a tratar de cortar el avance y si en ese momento pasa el balón al otro central, este recibirá en unas condiciones con mayor espacio-tiempo. En una situación más adelantada ocurre lo mismo. Si el mediapunta recibe con algo de espacio y abre para el extremo, no habrá dado ese balón en las mejores condiciones. Sin embargo, si conduce para atraer al lateral, el jugador de banda tendrá más tiempo y espacio cuando reciba el balón.

La importancia del espacio-tiempo en el fútbol

Otro ejemplo es el perfil o la orientación del jugador. Si esta posición no es la correcta, el futbolista perderá tiempo y espacio en darse la vuelta, pero si se perfila de forma correcta ganaría tiempo para la siguiente acción.

También los jugadores deben ser capaces de gestionarse su propio tiempo y espacio por medio de recursos como las fintas. Si el futbolista la realiza antes de recibir, conseguirá que el defensor se aleje de él con ese engaño y ese movimiento le permitirá al jugador recibir con un mayor espacio y tiempo.

En resumen, todo en el fútbol depende del espacio-tiempo de las situaciones. Si los jugadores tienen más tiempo para pensar, podrán ejecutar mejor las acciones, por lo que es tarea del entrenador y de los futbolistas generar unas mayores circunstancias de espacio-tiempo para que las acciones tengan un mayor éxito.